miércoles, 16 de junio de 2010

Continúa la Trinidad en mi vida

Meditar acerca del Misterio de la Trinidad ha sido para mi algo que se me ha pegado.

Dios Padre es el Amante, el Hijo es el Amado... encuentro en todo esto un camino apasionante, toda una aventura, recuerdo que Jesucristo es el Camino, y también que yo fui creado a imagen y semejanza de Dios, un Dios amor, pues bien, con todo esto entiendo que mi camino es el de Jesús, y el de él no es otro que del Amado, he encontrado que mi primera tarea cada día es dejarme amar, ya no siento la obligación de amar a Dios, sino que simplemente me dejo amar y como respuesta a esto amo a los demás, amo la creación. Se me hace muy novedoso esto y muy apasionante porque siendo la Trinidad el Misterio mas grande de mi fe como cristiano, encuentro que es el misterio que más concreto se me hace en la vida, qué tengo más concreto que amar a cada persona que tengo al lado...

Seguiré meditando esto, y mi paso siguiente es el Espíritu Santo. Los invito a todos a no apartarse de la Sagrada Escritura, Palabras de amor que revelan la naturaleza divina y nos muestran el camino de Salvación.

martes, 1 de junio de 2010

He estado meditando sobre la Santísima Trinidad


Mis meditaciones en estos días han girado en torno al gran y central misterio de la Santísima Trinidad, y unido a éste también el de la Encarnación y la Redención. Pues bien, son muchas las cosas que he leído y que me han pasado por la mente, pero quiero compartir con ustedes solo una: Lo que Cristo hace al encarnarse es asumir nuestra naturaleza, es decir, Dios, el Creador, se acerca a su creatura, mi Dios que me está buscando... pero con solo nacer en este mundo no terminó todo, sólo logra Cristo asumir completamente toda nuestra naturaleza al morir, es allí cuando Dios está mas cerca de nosotros, es allí cuando Cristo está más lejos del Padre.
Todo el suceso pascual, la muerte y Resurrección, es obra trinitaria, el Hijo se entrega por nosotros a la muerte, el Padre entrega a su Hijo por la Redención, y el Hijo entrega al Padre el Espíritu, cuando ocurre esto, cuando Cristo exhala su Espíritu queda verdaderamente solo, lejos del Padre, tan lejos como lo estabamos nosotros de la Salvación por causa del pecado, pero al quedar así queda completamente cerca de nosotros, se hace totalmente solidario.
Luego Cristo resucita, y es obra también trinitaria, pues él vence la muerte, el Padre lo recibe y le da la vida de su Espíritu, y ahora también nuestra humanidad también ha sido recibida en el seno trinitario, nuestra vida, como bautizados, está digamos injertada en el corazón de Dios mismo.
Ahora, hoy, en el año 2010, yo también puedo vivir, de hecho vivimos en Dios, Él nos sigue buscando, Él nos sigue dando su vida; ahora que vivimos en Dios nuestro fundamento, nuestra motivación y nuestro caminar es el amor. Dios es amor, nosotros estamos en Dios, recibimos todo de Él, por lo tanto estamos llamados a amar: a Dios y a nuestros hermanos.
Hoy ser cristiano, hoy ser católico, se traduce en gestos y actitudes prácticas diarias de amor.
Qué bueno es ser cristiano, qué bueno es amar, qué bueno es Dios que nos ama y se ha entregado en la cruz para realizar todo esto.

sábado, 29 de mayo de 2010

Experiencia de la Palabra


En esta semana he encontrado cosas muy interesantes, he sentido que Dios me invita a EDIFICARME, y a DEJARME EDIFICAR por medio de la Palabra. La Iglesia me ha regalado lecturas de la primera carta de San Pedro, y siento como saboreando algo muy sabroso, es decir, me he deleitado leyendo y escuchando esta carta.

viernes, 28 de mayo de 2010

Esperando la Ordenación Diaconal

Dios visita de muchas maneras, para mí una de ellas es un ministerio dentro de la Iglesia. Pido a Dios que me conceda la gracia de SERVIR, de AMAR.